Las mejores naranjas de España, entre ellas NaranjasLU

NaranjasLu, entre las mejores naranjas de España

Recientemente la revista gastronómica GastroMadrid  incluido a NaranjasLu entre las mejores naranjas de España. Esta web ha publicado un artículo en el cual nos ha mencionado como una de los cinco mejores productores valencianos que envían naranjas a domicilio en España.

Destacan el cariño, la ilusión y el compromiso con el que llevamos a cabo nuestro trabajo y cómo llevamos a cabo nuestra labor. Agradecemos este reconocimiento. 

No es un secreto cómo funcionamos: siempre elegimos nuestras naranjas y cítricos “en su punto álgido”, que, para ellos y para nosotros, es  una de las claves para estar entre las mejores naranjas de España.

“Cada mañana echan un vistazo a los pedidos y recogen la fruta madura que ha de ser enviada en esa jornada, de manera que recibes piezas que en muchos casos no llevan ni 24 horas separadas del árbol”. Destaca la revista y es cierto, ésta es nuestra forma de trabajar. 

Uno de nuestros secretos… peor guardados

También nos gusta que desvelen uno de nuestros secretos, peor guardados. “El pozo de agua con el que riegan sus naranjos. La frescura y abundancia de la misma hacen que, en sumatorio con los rayos de sol valencianos, consigan una fórmula perfecta para dar con los mejores cítricos.

Y nos ha gustado mucho ver que han recordado a Eduardo Llopis Pascual. ” Primera generación de esta familia puramente cítrica, trajo la variedad Navel desde California, y ya no han dejado de cultivar por su sabor delicado y exquisito”.

La Navel es hoy una de las variedades más conocidas por los por agricultores y consumidores, algo que nos enorgullece.  Aunque, para ofrecer durante más tiempo naranjas a los aficionados a los cítricos, tenemos más variedades a su disposición. 

Agradecemos a GastroMadrid, incluirnos entre las mejores naranjas de España; pero también agradecemos cada pedido que recibimos de nuestros clientes, que nos reconocen como tal, en ellos. 

Receta de Coca de Llanda de Naranja y Chocolate

Para aquel que no lo sabe, la coca de llanda es un dulce tradicional de Valencia. En valenciano, la llanda es la fuente de horno y la coca es un bizcocho que realizan en ella y que se caracteriza por ser espeso y grueso. No por ello deja de estar esponjosa, dulce y tremendamente sabrosa nuestra receta de Coca de Llanda de Naranja con Chocolate -aunque también llamamos coca en el Levante a otros platos-.

Este bizcocho tiene un increíble aroma de naranja , es realmente fácil de hacer y sano, con naranjas y AOVE de nuestros campos; por eso, al comerlo disfrutamos de un pedazo de nuestra tierra. En esta ocasión lo hemos rematado con una capa de chocolate por encima, aunque también se pueden incluir pepitas en la masa para que se deshagan en la boca… a gusto del cocinero o repostero.

Esta receta casera es perfecta para postres o meriendas y si se decora, es ideal para cualquier celebración.

Ingredientes de la Coca de Llanda de naranja y chocolate

  • 5 huevos
  • 500 g de azúcar
  • 1 vaso de aceite de oliva virgen extra como nuestro “Montesanto
  • 500 g de harina
  • 1 vaso de leche
  • 1 vaso de zumo de naranjas
  • 2 sobres dobles de gaseosillas o 20 g de levadura Royal
  • Ralladura de la piel de dos naranjas
  • 2 tabletas de chocolate para fundir
  • Nata líquida al gusto

Cómo preparar nuestra Coca

  1. Precalentar el horno a 180º.
  2. Separar lass claras de las yemas en dos boles.
  3. Levantar las claras con una pizca de sal hasta que estén bien duras.
  4. Sin dejar de batir, añadir el azúcar, las yemas, el aceite, la leche, el zumo, la ralladura y la harina.
  5. Seguir añadiendo, sin dejar de batir, las gaseosillas: primero, las blancas y luego las azules.
  6. Batir hasta que se obtenga una masa esponjosa y sin grumos.
  7. Verter el la mezcla en un molde rectangular o individuales.
  8. Introducir en el horno entre 40 y 45 minutos, dependiendo del horno.
  9. Comprobar si está listo. Para ello hay que pinchar el bizcocho con un palillo o cuchillo. Si la punta está seca, indicará que ya está.

Cómo bañar la Coca en chocolate

  1. Coger las tabletas de chocolate para fundir y deshacerlas al baño maría.
  2. Remover hasta fundirlo totalmente.
  3. Añadir la nata al gusto -la cobertura quedará más líquida o espesa- y remover hasta que esté bien ligado.
  4. Verter sobre la Coca de Llanda.
  5. Decorar al gusto.

Esperamos que nuestros lectores disfruten de esta receta de Coca de Llanda de Naranja con Chocolate

Poemas con naranjas y naranjos

La naranja y el naranjo están en el corazón culinario de millones de personas y, como no podía ser de otra manera, también en la literatura. Buscamos y compartimos algunos poemas con naranjas y naranjos.

Fuente de inspiración a la que grandes poetas han dedicado tiempo, palabras y pensamientos tanto al cítrico como al árbol que lo alberga.

Los naranjos y naranjas evocan su memoria gustativa, olfativa y visual, o simplemente, son un espejo para sentimientos o pensamientos de lo más profundo de su alma y corazón. Así, la naranja, símbolo de sabor, sol, amor, e incluso erotismo, se convierte en representante emocional del poeta.

Hace casi mil años, en Játiva un poeta, Ibn Jafaya, ya nos hablaba del naranjo en este poema. Más recientemente, en el siglo pasado, otros como Machado, Lorca, Hernández o Neruda plasmaron en negro sobre blanco parte de su identidad y ser a través del naranjo y/o la naranja.

Eran autores que hablaban de lo que les rodeaba, de su cultura teñida de color naranja y aromas de azahar. No sólo en la pintura han sabido reflejar cómo la naranja es parte de la identidad en España y aquellos países que disfrutan de ella como el Chile de Neruda.

Hemos seleccionado algunos poemas maravillosos en honor a los naranjos y naranjas que nos rodean. Según vayamos descubriendo nuevos, los iremos añadiendo.

Ibn Jafaya (Alzira, Valencia, 1058-1138).

Destacado poeta almorávide de la Taifa de Valencia que, por sus descripciones de la naturaleza, recibió el sobrenombre de El jardinero, Al-Yannan, o el Poeta de los jardines de Al-Andalus. Se formó en Murcia y Játiva, ambas cunas de la intelectualidad de la época. Se considera pionero en transmitir la esencia de la naturaleza en tu poesía. Un retratista sensual y sofisticado, retrató los campos que le rodearon en Alcira, a la que denominó la flor de Al-Andalus. Y Játiva, está muy cerca de Genovés, donde crecen nuestros naranjos de NaranjasLu.

Entre ramos de esmeralda, 
como globos de rubíes. 
Parece que las naranjas
ya maduras se derriten. 
Y vino puro y dorado
del fresco seno despiden, 
mientras que suavemente
las mece el aura apacible. 
¿Quién, como en puras mejillas, 
en ellas besos no imprime?
¿A quién no encanta su olor
más que el olor del almizcle?

Ibn Sara as-Santarini (Santarén, Portugal, c.1040-1050-Almería,1123).

Poeta autodidacta nacido en los reinos de Taifas de Badajoz . Viajó por varios puntos de la geografía española y le dedicó a las naranjas este poema en su estela de poesías dedicadas a lo cotidiano, a la observación de la belleza. 

¡Son ascuas en las ramas, 
que así parecen más lozanas, 
o mejillas que enseñan las hermosas? 
¿Ramas que se cimbrean o tiernos talles, 
por cuyo amor me esfuerzo? 
Muestra sus frutos el naranjo, 
como lluvia de lágrimas 
que la pasión ardiente tiñe de rojo; 
sólidas gemas que si se licuasen, serían vino, 
y las manos que lo escancian brazaletes

Félix Lope de Vega (Madrid, 1562-1635).

El poeta y dramaturgo más importante del Siglo de Oro español, también gastó papel y tinta en la naranja.  El Fénix de los ingenios y Monstruo de la Naturaleza, Cervantes dixit, dejó entre sus tres millares de sonetos uno dirigido a las naranjas. 

Naranjitas doradas
coge la niña, coge la niña,
y el amor de sus ojos
perlas cogía.
Arrojóme las naranjitas
con los ramos del blanco azahar,
arrojómelas, arrojéselas
y volviómelas a arrojar.

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, 1898 – Entre Víznar y Alfacar, 1936).

En su vertiente como poeta, a este miembro de la Generación del 27 se le considera uno de los mejores de la misma. Sin lugar a dudas, también es uno de los más populares del siglo XX. Lorca incluyó el naranjo y la naranja en varias de sus creaciones poética, dentro de ese sentimiento trágico de la vida que le caracterizaba. 

La lola
Bajo el naranjo, lava
pañales de algodón.
Tiene verdes los ojos
y violeta la voz.
¡Ay, amor,
bajo el naranjo en flor!
El agua de la acequia
iba llena de sol,
en el olivarito
cantaba un gorrión.
¡Ay, amor,
bajo el naranjo en flor!
Luego cuando la Lola
gaste todo el jabón,
vendrán los torerillos.
¡Ay, amor,
bajo el naranjo en flor!

Miguel Hernández (Orihuela, 1910-Alicante, 1942).

Poeta de la generación del 36, que algunos denominan epílogo de la del 27. Criado en el campo con aromas de naranjos y limoneros en sus paseos, este poema de sus inicios muestra su amor por la naturaleza. Un espacio, que como bien contaba su viuda, fue su lugar de trabajo para escribir. El amor por la tierra, por sus raíces, fluyó en su trabajo antes que sus eternos El rayo que no cesa o La nana de la cebolla.

Naranjo
Eres tú el árbol
de las manzanas
de metal pálido
del jardín de las Hespérides.
Eres tú el árbol 
de los cien ojos:
vegetal argos, 
parón real. 
Eres tú el árbol
de la nieve caliente
y la arena glacial
cómo yela la nieve caliente, 
Y cómo quema la glacial arena. 
Eres tú el árbol
oro y redondo: del Mediodía
el molde exacto
del Mediodía. 

Pablo Neruda (Parral, Chile, 1904-Isla Negra, Chile, 1973).

Sin duda uno de los poetas más importantes del siglo pasado. Este chileno descolocó un poco a sus seguidores en los años 50 con una retahíla de odas alimentarias. Y, entre ellas, se incluye ésta a la naranja, de su tercer manuscrito de odas. 

Oda a la Naranja
A semejanza tuya,
a tu imagen,
naranja,
se hizo el mundo:
redondo el sol, rodeado
por cáscaras de fuego:
la noche consteló con azahares
su rumbo y su navío.
Así fue y así fuimos,
Oh tierra,
descubriéndote,
planeta anaranjado.
Somos los rayos de una sola rueda
divididos
como lingotes de oro
y alcanzando con trenes y con ríos
la insólita unidad de la naranja.
Patria
mía,
amarilla
cabellera,
espada del otoño,
cuando
a tu luz
retorno,
a la desierta
zona
del salitre lunario,
a las aristas
desgarradoras
del metal andino,
cuando
penetro
tu contorno, tus aguas,
alabo
tus mujeres,
miro cómo los bosques
balancean
aves y hojas sagradas,
el trigo se derrama en los graneros
y las naves navegan
por oscuros estuarios,
comprendo que eres,
planeta,
una naranja,
una fruta del fuego.

Antonio Machado (Sevilla, 1875-Colliure, Francia, 1939)

Escrito en esa etapa de luto emocional que vivió en Baeza por la muerte de su esposa. Refleja sus paseos por el pueblo jienense y sus recuerdos de Soria. Una contraposición perfecta de la querencia por el perfume de los naranjos y las sierras agrias.

Recuerdos
Oh Soria, cuando miro los frescos naranjales
cargados de perfume, y el campo enverdecido,
abiertos los jazmines, maduros los trigales,
azules las montañas y el olivar florido;
Guadalquivir corriendo al mar entre vergeles;
y al sol de abril los huertos colmados de azucenas,
y los enjambres de oro, para libar sus mieles
dispersos en los campos, huir de sus colmenas;
yo sé la encina roja crujiendo en tus hogares,
barriendo el cierzo helado tu campo empedernido;
y en sierras agrias sueño —¡Urbión, sobre pinares!
¡Moncayo blanco, al cielo aragonés, erguido!—
Y pienso: Primavera, como un escalofrío
irá a cruzar el alto solar del romancero,
ya verdearán de chopos las márgenes del río.
¿Dará sus verdes hojas el olmo aquel del Duero?
Tendrán los campanarios de Soria sus cigüeñas,
y la roqueda parda más de un zarzal en flor;
ya los rebaños blancos, por entre grises peñas,
hacia los altos prados conducirá el pastor.
¡Oh, en el azul, vosotras, viajeras golondrinas
que vais al joven Duero, rebaños de merinos,
con rumbo hacia las altas praderas numantinas,
por las cañadas hondas y al sol de los caminos
hayedos y pinares que cruza el ágil ciervo,
montañas, serrijones, lomazos, parameras,
en donde reina el águila, por donde busca el cuervo
su infecto expoliario; menudas sementeras
cual sayos cenicientos, casetas y majadas
entre desnuda roca, arroyos y hontanares
donde a la tarde beben las yuntas fatigadas,
dispersos huertecillos, humildes abejares!…
¡Adiós, tierra de Soria; adiós el alto llano
cercado de colinas y crestas militares,
alcores y roquedas del yermo castellano,
fantasmas de robledos y sombras de encinares!
En la desesperanza y en la melancolía
de tu recuerdo, Soria, mi corazón se abreva.
Tierra de alma, toda, hacia la tierra mía,
por los floridos valles, mi corazón te lleva.
En el tren, abril 1913

Variedades de Naranjas en NaranjasLU

Fuente con Naranjas de los huertos de NaranjasLu

En NaranjasLU, a lo largo de toda la temporada, se recolectan distintas variedades de naranjas, porque cada tipo de ellas se produce en determinados meses del año, por lo que nuestra temporada empieza en diciembre y termina en junio, ya que estamos en el hemisferio norte. En nuestro calendario, en la parte inferior de este post, puedes consultar cuándo están las distintas variedades de naranja.

La única manera que un agricultor español tiene de ofrecer el mejor producto en cada momento a sus clientes, es tener un huerto con distintos tipos de naranjos, cinco en nuestro caso. Esta diversidad se traduce en que mandamos siempre las naranjas en su punto óptimo cumpliendo nuestra máxima: del campo a tu mesa.

¿Naranja de mesa o Naranja de zumo?

Muy a menudo nos preguntan sobre cuál es la diferencia de calidad entre nuestras Naranjas Selectas de Mesa y de Zumo, la respuesta es ninguna, tan sólo en el tamaño y, en algún, caso pequeñas imperfecciones en la piel. Sin embargo, la calidad es la misma en todos nuestros productos: premium.

Las naranjas de zumo tienen un menor calibre que las de mesa, pero no por ello son de menor calidad, ya que salen de los mismos árboles. El hecho de que su tamaño sea menor, facilita su uso para zumos en el hogar y la hostelería, tanto exprimidores industriales como domésticos.

Algunas curiosidades sobre la Naranja

Sin lugar a dudas, la naranja es una de las imágenes más icónicas de nuestro país desde hace siglos, como demuestran su presencia en el arte o en detalles como su elección como mascota Mundial de Fútbol de 1982 en España, Naranjito.

En otros países como China, la naranja es símbolo de buena suerte y prosperidad o se utiliza para eventos tan importantes como la petición de mano por considerarla, también, símbolo de fertilidad. Y es que, aunque las naranjas de Valencia tienen la fama bien ganada por su calidad, no debemos olvidar que las primeras surgieron en Asia, al sur de China. Las primeras referencias escritas a nuestra protagonista tienen lugar en el Si Jing (Libro de las odas), bajo la sección Impuestos para Yu, de la Enciclopedia Imperial China en el siglo VIII a.C; allí se establece que los cítricos eran uno de los más importantes tributos que se podían mandar a la corte imperial para conmemorar al dios de la irrigación y al mítico emperador Yu (2205-2197 a.C).

De hecho, en occidente, no se hablaría de ellas hasta el siglo IV a.C. cuando un discípulo de Aristóteles, Teofrasto, las mencionó en su De Historia Plantarum (Historia de las plantas), en la que recogía medio centenar especies descubiertas por Alejandro Magno durante la conquista de Asia. A la piel de toro no llegaría hasta el siglo X d.C. con los árabes. Como ya sabemos no tienen que ver con las que comemos en la actualidad, eran amargas y se usaban para decorar por su color y profundo aroma que inundaba calles y jardines.

Algunos datos nutricionales sobre la Naranja

Más allá de la cultura y la estética, en España, es símbolo, no sin razón, de salud. Un vaso de zumo de 250 ml tiene aproximadamente la cantidad de vitamina C que necesita una persona en el día y una naranja tiene muy pocas calorías, algo menos 50 por cada cien gramos. Y claro, muchos las consumimos para darnos energía, nunca mejor dicho light, y mantener a raya algunas enfermedades.

Además de ser rica en vitamina C, una naranja o vaso de su zumo son ricos en potasio (bueno para evitar accidentes cerebrovasculares), tienen grandes dosis de fibra (perfecta para un intestino sano y mantener niveles adecuados de colesterol), aportan flavonoide hesperidina y magnesio (que evitan que suba la tensión) y contienen colina (fundamental para el funcionamiento de las células), entre otras grandes características. A lo que hay que añadir que su índice glucémico es bajo.

Qué variedades de Naranjas cultivamos en NaranjasLU

En NaranjasLU cultivamos cinco variedades de naranjas, llenas de zumo, sin semillas y muy dulces. Todas ellas perfectas para el consumo en las casas, al igual que las mandarinas, solo se venden en temporada.

  • Nombre: Navelina
  • Recolección: De principios de diciembre hasta febrero.
  • Características: Naranja de mesa de color anaranjado y calidad excelente, es algo ovoide. Buen tamaño y sin pipos.
  • Descripción: Es muy fácil de pelar y la pulpa es sabrosa, suave y con un jugo de gran calidad, de gran sabor. Sus membranas, las que recubren a los gajos, son tan finas que se disuelven en la boca.
  • Procedencia: Surge en Riverside, California, en EE.UU. en 1910 y es una mutación espontánea de la Washingtona o Washington Navel.

Sanguinas

  • Nombre: Sanguinas / Roja /De Sangre / De Sangre de toro / Sanguinelli /Sanguinello
  • Recolección: Desde finales de enero a mayo.
  • Características: Roja y naranja por dentro y por fuera con un tamaño pequeño, como mucho mediano. Su piel, naranja y jaspeada en tonos rojos aframbuesados, es fina y dura.
  • Descripción: Tiene pocas semillas, es muy jugosa y llena de zumo, de carne veteada con textura agradable. Muy rica en en antioxidantes y de las más ricas en vitamina C y A. Su sabor es intenso, más ácido que la tradicional naranja de mesa, y se usa mucho en zumos.
  • Procedencia: Las primeras parece que surgieron en China. La Sanguinelli, la variedad española, viene de una mutación espontánea de la Doble Fina que se descubrió, en 1929, en Almenara (Castellón de la Plana).
  • Nombre: Navel Lane Late
  • Recolección: Entre febrero y abril.
  • Características: Naranja de mesa muy jugosa y visualmente atractiva. Calidad Suprema.
  • Descripción: Muy dulce, con mucho zumo , de piel muy fina y rugosa y sin pipos. Es una de las variedades de mejor calidad con baja cantidad de limonina (sustancia que da amargor a los zumos).
  • Procedencia: Surge de forma espontánea de la Washington Navel en Victoria, Australia en 1950, aunque, en España, no se asentaría hasta finales de los años ochenta.
  • Nombre: Navel Powel
  • Recolección: Entre abril y mayo.
  • Características: Naranja de mesa Navel, muy parecida a la Navel Late. De calidad excelente.
  • Descripción: Redonda y, a veces ovoide. Muy dulces, con una pulpa de bajo contenido en ácidos y de un naranja intenso, por lo que es ideal para mesa y zumo. No tienen semillas.
  • Procedencia: Descubierta por Neil y Joyce Powell en Australia en 1982. Es una mutación de la Washington Navel.

Valencia Late

  • Nombre: Valencia Late
  • Recolección: Desde mayo a mediados de junio.
  • Características: Fruto de tamaño medio a grande, de forma esférica, algo alargada. Con gran cantidad de zumo.
  • Descripción: Con una piel delgada y, normalmente lisa, aunque algo dura. Es muy indicada para zumo porque tiene un buen aroma y es ligeramente ácida -contiene poca limonina-, casi sin semillas.
  • Procedencia: Se dice que surgió en las Azores en el siglo XIX, aunque no se descarta su posible origen asiático.

Calendario Anual de Naranjas

DICENEFEBMARABRMAYOJUN
NAVELINA
SANGUINA
NAVEL LANE LATE
NAVEL POWEL
VALENCIA LATE
CALENDARIO DE VARIEDADES DE NARANJAS EN NARANJASLU

Variedades de Mandarinas en NaranjasLU

En NaranjasLU, a lo largo de toda la temporada ofrecemos distintos variedades de mandarinas a nuestros clientes. La razón es sencilla: el campo manda y cada una de ellas tiene una época y una duración muy concreta. En resumen, para ofrecer un gran producto a lo largo de todo el año, cultivamos en nuestros huertos distintas variedades, todas ellas premium.

¿Mandarina o clementina?

Mandarina y clementina son distintas variedades de plantas que surgen del naranjo. Y, en el mercado, se ha adoptado el nombre genérico de mandarina para ambas. Y sí, una clementina no es una mandarina estricta o científicamente hablando. De hecho, hoy en día, es difícil encontrar mandarinas puras.

Hay muchas razones para ello. No obstante, destacan que las mandarinas suelen tener pipos; son más ácidas que las clementinas; y son mucho más difíciles de pelar, porque su piel está pegada al gajo.

De cualquier forma, no podemos quitar mérito al mandarino, lleva ya dos milenios cultivándose; mientras que el clementino fue descubierto en siglo XIX por el padre Clement Rodier en Argelia.

Algunos datos sobre la clementina

Las clementinas crecen en los clementineros o Citrus clementina, un híbrido natural del mandarino o Citrus deliciosa y el naranjo o Citrus sinensis. Las características más generales de su fruto son que su piel, fina, es de un naranja rojizo y tiene una forma esférica aplanada.

Nutricionalmente hay que destacar es que son ricas en vitamina A y C. Al comer dos de ellas al día, nos proporcionan la cantidad diaria necesaria de esta última. Y, más aún,tienen ácido fólico y potasio -necesario para la recuperación muscular – y facilitan la absorción del hierro de los alimentos.

¿Qué tipo de clementinas cultivamos?

En NaranjasLU cultivamos cuatro variedades de clementinas que son fáciles de pelar, no tienen semillas y son muy dulces. En resumen, todas ellas son perfectas para el hogar y sí, solo servimos en temporada.

Clementinas Oronules

  • Nombre: Oronules/ Clementina Oronules
  • Recolección: de principios de Octubre a principios de Noviembre.
  • Características: Frutos de tamaño pequeño y color rojizo intenso.
  • Descripción: De pulpa tierna, con mucho zumo -ideal para gajos y zumos-. Así mismo, tiene un sabor muy agradable: el ácido y el dulce están muy equilibrados. Muy fácil de pelar con la mano.
  • Procedencia: es una mutación natural de la Clementina fina, que se descubrió en Nules (Castellón) en 1970.

Clementina Clemenpons

  • Nombre: Clemenpons
  • Recolección: de mediados de Octubre a mediados de Noviembre.
  • Características: Frutos de forma redonda y algo amarillentos.
  • Descripción: Excelente sabor, muy dulces, con piel fina y lisa.
  • Procedencia:  una mutación natural de la variedad Clemenules que se descubrió Pego (Alicante).

Clementina Clemenules

  • Nombre: Clemenules /Clementina Clemenules /Nulesina/Clementina Reina/Clementina Victoria.
  • Recolección: De mediados de Noviembre a finales de Diciembre
  • Características: Fruto de tamaño medio, circular achatado, y sin semillas.
  • Descripción: De agradable sabor, con pulpa fundente que deja residuos al comerla, deliciosa. La piel, naranja claro y pinceladas verdes, es muy sencilla de quitar . En la misma línea que otras clementinas, tiene mucho zumo , algunos dicen que es la mejor para ello.
  • Procedencia: es una mutación espontánea de la Clementina fina, que se descubrió en Nules (Castellón) en 1953.

Clementina Hernandina

  • Nombre: Hernandina
  • Recolección: De Enero a finales de Febrero.
  • Características: Frutos de tamaño medio, forma ligeramente achatada, naranja intenso.
  • Descripción: De piel fina y fácil de quitar, no es nada ácida, y sí muy dulce con una pulpa jugosa. Es importante señalar que se la considera el bombón de las clementinas, gourmet.
  • Procedencia: surgió de la mutación espontánea de la Clementina Fina. Se descubrió en Picassent (Valencia), en 1966.

Calendario Anual de Mandarinas

OCTNOVDICENEFEB
ORONULES

CLEMENPONS

CLEMENULES

HERNANDINAS

























CALENDARIO DE VARIEDADES DE MANDARINAS EN NARANJASLU

Receta Tradicional de Flan de Naranja Casero

Fotografía de la receta de flan de naranja de NaranjasLU

Actualmente, el flan en todas sus variedades parte de una mezcla de huevos, leche y azúcar que se modifica a gusto del consumidor e incluso la cultura gastronómica del país. Con esta base se añaden otros ingredientes como fruta o especias para evolucionar su sabor, como nuestra receta de flan de naranja.

Si viajamos un poco en el tiempo, sus orígenes son más remotos que la época romana, aunque es de un recetario de ellos de donde obtenemos la receta, eso sí, sin azúcar que lo hace sensiblemente distinto, no por el dulzor -ponían miel- sino por el adorado caramelo.

Era la tyropatina que nos describe el gastrónomo más conocido de esta época Caius Apicius y en el que vemos que aporta un interesante el toque de pimienta a esta fórmula que heredaron o tomaron prestada del recetario griego.

La Edad Media la recuperó en los recetarios gracias a la Cuaresma, convirtiéndola en un plato tradicional de ella: nutritivo y energético. Y, sí, ya en esa época le añadían el azúcar para endulzar.

A lo largo del tiempo, el flan ha evolucionado, como han evolucionado los paladares, por eso lo encontramos en su realización nuevos ingredientes como queso, vainilla… o naranja, como el nuestro. Esta es una receta para hacer un flan perfecto de naranja para 4 personas, esperamos que os guste.

Ingredientes del flan de naranja

Ingredientes para el flan

  • 500 ml de leche
  • 4 huevos
  • 60 g de azúcar
  • 1 rama de canela
  • Piel rallada de media naranja

Ingredientes para el caramelo

  • 60 g de azúcar
  • 2 cucharadas soperas de zumo de naranja
  • 1 cucharada sopera de agua
Ingredientes para hacer un flan de naranja casero

Cómo preparar nuestro flan de naranja

El caramelo:

  1. Echar en un cazo el azúcar, el agua y el zumo de naranja .
  2. Cocer a fuego medio hasta que se disuelva el azúcar.
  3. Calentar hasta ver un caramelo rubio, ligeramente dorado.
  4. Sacar del fuego.
  5. Repartir el caramelo en 4 moldes de flan individuales o uno grande. La forma correcta es hacer movimientos circulares que impregnen el fondo y las paredes.
  6. Dejar enfriar.

El flan:

  1. Preparar un cazo con la leche, la piel de naranja y la canela troceada.
  2. Llevarlo a ebullición y sacarlo del fuego
  3. Tapar el cazo y dejarlo reposar un cuarto de hora.
  4. Precalentar el horno ( a unos 150 grados)
  5. Batir los huevos y el azúcar hasta obtener una crema homogénea
  6. Añadir la leche a través de un colador fino y no dejar de batir.
  7. Echarlo en la o las flaneras.
  8. Colocar el o los moldes en una fuente de horno con unos dos cm de agua.
  9. Hornear 45 minutos a 150 grados en el horno precalentado.
  10. Sacarlos y dejarlos enfriar dos horas.

Cómo presentar nuestro flan de naranja

  1. Coger las flaneras y colocarlas en una fuente con agua caliente medio minuto.
  2. Colocar uno o cuatro platos, dependiendo de las flaneras elegidas.
  3. Desmoldar los flanes sobre los platos.
  4. Colocar unas hojitas de menta encima.
  5. Si es del gusto, añadir una borla de nata montada.
  6. Servir el postre.

Recetas de cocina antiguas hechas con naranjas

A lo largo de los siglos, la naranja ha sido parte activa de la gastronomía nacional y, si bien no ha sido protagonista, sí ha sido actriz secundaria de relevancia en muchas de las recetas antiguas de cocina.

Las naranjas amargas eran protagonistas en las recetas antiguas

Sabemos que etimológicamente su nombre procede del término del sánscrito narang -aunque este idioma adaptó de otro por aún por determinar- y nos llegó porque pasó al persa, luego al árabe y, finalmente, al español.

Y es que fueron los árabes quienes introdujeron la naranja amarga o citrus aurantium en España, con fines medicinales y aromáticos, aunque poco a poco, el fruto de estos árboles comenzó a participar en la cocina.

Las naranjas amargas se consideraban un aderezo más en los recetarios antiguos y como tal se usaban mucho, tanto para los platos de pescado como los de carne, además se utilizaba para hacer exquisitas mermeladas de naranja (de las que aún seguimos disfrutando como ya os contamos).

En las recetas de pescado usaban algunas rodajas para ponerlo al horno o lo regaban con su zumo, al igual que con las carnes, mientras que los escabeches eran perfeccionados en sabia combinación con los limones.

En la actualidad, el cocinero Paco Morales, en su restaurante Noor -basado en la indagación en los sabores tradicionales-, es uno de los paladines para recuperar ese sabor en la gastronomía patria, de devolvernos las recetas antiguas de cocina.

La llegada de las naranjas dulces a la península

No sería en el siglo XVI, cuando Portugal, de la mano de Vasco de Gama, nos traería la citrus sinensis (la naranja que conocemos) y la citrus reticulata (la mandarina) ambas de sabor dulce, como nos cuenta María Ángeles Pérez Samper en su libro Comer y beber. Una historia de la alimentación en España.

Tardarían muchos siglos en desbancar a la naranja agria en los recetarios, como vemos en algunas recetas antiguas con naranjas que hemos recuperado.

Helado de flor de naranja, de El Practicón de Ángel Muro

Se toman ocho onzas* de flor de naranja y doce de azúcar, que se delíen con dos azumbres de agua; después se echa hirviendo sobre las flores de naranja puestas en una vasija, se tapan bien y se dejan así en infusión por espacio de seis horas; se pasa por un tamiz y se hiela.

Esta receta la encontramos en el El Practicón. Tratado completo de cocina al alcance de toros y aprovechamiento de sobras (1894) de Ángel Muro, que fue un gastrónomo reputado o cocinólogo -como lo denominó Xavier Domingo- . Hasta antes de la Guerra Civil Española, este era el libro más consultado por los amantes de la buena mesa, tuvo 34 ediciones. Destacó como conferenciante en la materia y es un referente indiscutible en lo que se refiere a la gastronomía española que lo mencionan en todos sus tratados.

*Una onza son 28,70 gramos. Ocho onzas son unos 230 gr. Doce onzas son unos 350 gr. Una azumbre son 2,016 litros y dos unos cuatro litros.

Naranjas acarameladas, de La cocina práctica de Picadillo

Una vez mondadas las naranjas se dividen en cuatro partes cada una. Se dejan de esta forma durante dos horas para que se sequen, y se meten después en un almíbar a punto de carmelo, sacandolas con cuidado y colocándolas en una fuente para que se sequen y acaramelen. Una vez conseguido esto, se sirven formando una pirámide.

Con este libro, La cocina práctica (1903), Manuel María Puga y Parga -alías Picadillo-, consiguió un gran éxito y fue, por cierto prologado por Emilia Pardo Bazán. Es, de alguna manera, su reivindicación de la cocina patria frente al afrancesamiento que se producía en las mesas de la alta sociedad. Aseguraba haber probado antes todas las recetas que recogió en su libro de las cuales era mero notario. Y como el mismo dice en el prólogo: “Mi libro está dedicado a la vida ordinaria de las familias; tiene por objeto la preparación de platos de consumo corriente y casi diario. En él se encontraran fórmulas sencillas y concretas para toda clase de alimentos; todas ellas, como ya he dicho, experimentadas y de resultados seguros.” Pues eso.

Salsa de naranjas agrias, de La cocina española antigua de Emilia Pardo Bazán

Medio vaso de caldo, otro tanto de jugo, unas cuantas tiras de corteza de naranja agria, una cucharada de fina manteca amasada con una pulgarada de harina, sal y pimienta gorda. Se incorpora bien la mezcla a la lumbre, y al retirarla se rocía con el zumo de una naranja agria.

De la mano de la gran condesa de Pardo Bazán, Doña Emilia, llega esta antigua receta perfecta para acompañar carnes en La cocina española antigua (1913). Aunque es bien conocida como novelista, Pardo Bazán desarrolló otras facetas con gran ímpetu como las de gastrónoma, periodista o feminista (esta colección de libros iba dirigida a ellas para mejorar su cultura) que entrelazó. Sin duda, es un referente histórico y literario nacional y en la cocina, ya que a su esfuerzo por recopilar el recetario del país en distintas publicaciones le debemos la memoria de nuestras cocinas del siglo pasado, que ella misma definió como documento etnográfico de gran importancia. Como bien decía “Hay platos de nuestra cocina nacional que no son menos curiosos ni menos históricos que una medalla, un arma o un sepulcro”.

La naranja en los cuadros del Museo del Prado

Hablamos de la naranja y nos parece que es algo de lo que disfrutamos ahora, pero como bien sabemos, lleva siglos en la mesa española gracias a las tierras valencianas… y, como no podía ser de otra manera, también lleva cientos de años en la pintura: fiel reflejo de la cultura de un país. Muchos de los cuadros del Museo del Prado retratan la naranja y, por ende, lo que hace es mostrar una parte de la historia de la gastronomía española.

En la naranja, como estos cuadros muestran, la única perfección está en el sabor… Da un gran placer ver los variados colores con los que se representan a lo largo del tiempo y los estilos y tonalidades con los que les dan vida en el óleo: enteras, peladas, en gajos, en racimo, con hojas… todo vale a la hora de que tomen forma y realidad.

Este es un pequeño paseo artístico por la historia de la naranja para disfrute de los aficionados a comerlas y, por qué no, verlas. Comienza en el Barroco, en el siglo XVII, cuando el bodegón, la naturaleza muerta, comienza a tomar fuerza en los trabajos pictóricos. Posteriormente, se suma al costumbrismo que lleva a los autores a introducir la naranja en los cuadros como un elemento social más, secundario, pero sin duda relevante, porque estaba ahí.

Hemos seleccionado algunas obras, que nos vienen que ni pintadas, pero no las encontraremos solo en el museo, podemos ver algunas en otras instituciones a las que el Prado las ha cedido para que la expongan. Todos los cuadros están enlazados a un ficha más completa de la página web de la institución, para aquellos que quieran descubrir más sobre la naranja en los cuadros del Museo del Prado para y los autores.

Mesa, de Cornelis de Heem (1670)

Hijo de Jan Davidsz de Heem (1606 – 1684), uno de los más grandes pintores holandeses barrocos de naturalezas muerta, pertenece a una saga de autores especializados en el bodegón y las naturalezas muertas. A menudo se confunden obras suyas con las de sus hermanos pintores, aunque su trabajo se caracteriza por un tamaño pequeño, tonos azul oscuro que lo alejan del estilo paterno. No está expuesto en la actualidad.

Bodegón con naranjas, melero, cajas de dulces y sandías, de Luis Egidio Meléndez (Hacia 1760)

Nacido en Italia, pero de familia española y con padre y tío pintores, se formó con Louis-Michel van Loo. Su trabajo se considera sobrio, era un gran dibujante y destaca su faceta realista perfeccionista. Se expone en la sala 088 del museo.

La merienda, de Francisco de Goya y Lucientes, (1776).

Goya también la representó en este óleo, cartón para tapiz, en el que uno majos, junto al Manzanares brindan por la naranjera que se les ha acercado con su mercancía. Su costumbrismo nos revela como el cítrico era parte de la cultura gastronómica del país.  Lo encontraremos en la sala 086 del museo.

La naranjera y un majo junto a la Fuente del Abanico, de José del Castillo (1779)

Nacido en una familia modesta se formó en España e Italia, con Corrado Giaquinto. Más conocido por su trabajo en temas religiosos, trabajó en la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara y evolucionó al encanto popular, que recuerdan a las primeras etapas de Goya. Esta obra está expuesta en el Museo de Historia de Madrid.

Bodegón con naranjas, melón y cajas de dulces, de Luis Egidio Meléndez (Tercer cuarto del siglo XVIII)

Nacido en Italia, pero de familia española y con padre y tío pintores, se formó con Louis-Michel van Loo. Su trabajo se considera sobrio, era un gran dibujante y destaca su faceta realista perfeccionista. Pertenece a una serie de bodegones que realizó para el Gabinete de Historia Natural del Príncipe de Asturias (futuro Carlos IV). Se expone en la sala 088 del museo.

Un ramo de naranjas, de Rafael Romero Barros (1861).

No está expuesto, así que sólo podemos verlo actualmente en la página web del museo. El autor es romántico y costumbrista es el padre de Julio Romero de Torres. El cuadro pertenece a su etapa sevillana.

Naranjas y limones, de Antonio Mensaque y Alvarado (1862)

Especializado en bodegones, el autor fue discípulo de Joaquín Domínguez Bécquer y aprendió en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla. Frutas, flores y peces fueron Se dedicó principalmente a la pintura de frutas, verduras, flores y peces se convirtieron en el foco de su trabajo en esta disciplina. Este cuadro se encuentra en depósito en el Museo del Romanticismo.

Unas naranjas, de Eduardo Cortés y Cordero (1872).

Desarrolló su carrera en España, aunque también pasó por París. Con este cuadro concursó en la Exposición Nacional de Bellas Artes y el Estado lo compró. En 1887 entró como académico en la Real de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Este cuadro se encuentra en depósito en el Museo de Arte de Gerona.

Y si después de ver estos cuadros te apetece comer naranjas… ya sabes dónde encontrarás las mejores de Valencia.

¿Qué significa estar certificado como I.G.P. Cítricos Valencianos?

Recientemente hemos sido certificados como IGP Cítricos Valencianos, esto ratifica el origen y la calidad de los productos que vendemos en NaranjasLU.

¿Qué significa IGP?

Una Indicación Geográfica Protegida (IGP) garantiza la procedencia de un producto, su trazabilidad, asegura al consumidor que procede de un país o una región. ¿Por qué? Porque determinados productos tienen unas características que pueden atribuirse, como en este caso, a la tierra de labranza, a su origen geográfico, en este caso la Comunidad Valenciana, con gran reputación por sus cítricos. Su producción o elaboración tiene lugar donde señala su etiqueta IGP.

¿Quién otorga la IGP Cítricos Valencianos?

En este caso, un Consejo Regulador, formado por 15 vocales representantes del sector citrícola de la Comunidad Valenciana. Eligen producciones de cítricos (naranjas, mandarinas y limones) de esta región, una serie de términos municipales en las provincias de Castellón, Valencia (Genovés, dónde está NarajasLU) y Alicante. Estas regiones abarcan más de 180.000 hectáreas y son terrenos aptos para estos cultivos.

¿Qué significa esta IGP para el consumidor?

Todos los agricultores inscritos en su registro ofrecen productos procedentes de la mencionada zona.

¿Qué significa el vínculo con del producto con la zona?

Como podemos leer en el pliego de condiciones en la I.G.P. Cítricos Valencianos la zona proporciona y desvela dos vínculos por el carácter específico de la zona geográfica:

Histórico

“De todas las zonas citrícolas del mundo, es la Comunidad Valenciana donde el cultivo de los frutos cítricos tiene la tradición más arraigada. Se tiene referentes históricos muy antiguos de la presencia y conocimiento del cultivo de los cítricos en la zona valenciana. Ya Francesc Eiximenis (1340-1409), en el Regiment de la Cosa Pública, se refiere la existencia de huertos de naranjas y limones refiriéndose a las bellezas de Valencia.

Müntzer, en su obra Viaje por España y Portugal (1494), comenta al hablar de Valencia “fecundisima en naranjas, limones, cidros y otros innumerables frutales”. Añade “nos llevan a ver la huerta de la ciudad, que está excelentemente plantada de limoneros, naranjas, cidros y palmeras”. Laguna, en su traducción de la obra Dioscórides
Tratado de Medicina (1570), ofrece datos sobre las naranjas y los limones y dice que «los valencianos llaman toronja a la naranja». El botánico Cabanilles a finales del siglo XVIII ya habla de «la producción de 4.000 tahullas de naranjas
de la China que rinden más que otra cosecha».

Las primeras plantaciones comerciales para el consumo en fresco datan de finales del siglo XVIII . A lo largo de tiempo se han ido ampliando hasta alcanzar en la actualidad una superficie de unas 85.000 has. de naranjos, 83.000 has. de mandarinos y unas 15.000 has. de limoneros.

Esta amplísima extensión ha permitido desarrollar unas técnicas y una cultura específica: basada en la óptima adaptación de este cultivo al entorno agroclimático y en la calidad de las producciones obtenidas.

Natural

En la Comunidad Valenciana la pluviometría disminuye de norte a sur: desde unos 450 mm en el norte de Castellón hasta menos de 300 mm en el sur de Alicante.

El cultivo de los cítricos en la Comunidad Valenciana se extiende a sus tres provincias, es decir, Alicante, Valencia y Castellón. Aunque tradicionalmente las zonas productoras se localizaban en los litorales y en los valles de los ríos
por el riesgo de heladas en las zonas de interior.

Actualmente, debido a que las condiciones climatológicas han variado, las zonas de interior se han convertido en también en lugares idóneos para el cultivo de los cítricos debido fundamentalmente a que los inviernos son suaves, los veranos no muy cálidos, y es característico que se producen diferencias térmicas bien definidas durante el día y la noche, los vientos no son cálidos ni tampoco secos.